Re: HISTORIA DE MILITARES Y GUERREROS DE ESPAÑA
Publicado: 06 Jul 2015 01:34
D. JOAQUIN LORENZO NARCISO DE TOLEDO Y PARRA
Joaquín Lorenzo Narciso de Toledo y Parra, nació en Tarifa el 29 de octubre de 1780, hijo de Don Álvaro de Toledo y Gatón y de Doña Isabel Rafaela de Parra y Arcos, ambos naturales y vecinos de Tarifa.
En su historial militar en la Real Armada, consta que sentó plaza de guardiamarina el 11 de diciembre de 1794. Una vez ascendido a Alférez de Navío, pasó en 1806 a la goleta Paz con la que naufragó en la costa de Maldonado, salvándose milagrosamente tras permanecer toda una noche agarrado a los fragmentos del buque.
Después se le confió el mando de la balandra cañonera San José de la escuadrilla del capitán Juan Gutiérrez de la Concha, con la que salió de Montevideo el 27 de julio de 1806 escoltando la expedición destinada a la reconquista de Buenos Aires. D. Joaquín de Toledo desembarcó y, a las órdenes de Liniers, combatió contra los ingleses resultando herido en la batalla.
Se batió también en Rosas y en el bloqueo de Santa Margarita.
En 1814 se le dio el mando del bergantín Cazador, con el que realizó varios viajes de correo a América septentrional hasta 1816 en que fue destinado al departamento de Cádiz.
El 11 de mayo de 1819, el navío de 74 cañones San Telmo, el cual formaba parte de la "División del Mar del Sur", se hizo a la mar llevando como Jefe de escuadra al Brigadier D. Rosendo Porlier y Sáenz de Asteguieta, y como comandante del buque a nuestro paisano el Capitán de Navío D. Joaquín de Toledo y Parra.
El buque salió en convoy con el navío Alejandro de 74 cañones y las fragatas Prueba y Primorosa Mariana. Todos los buques, incluido el San Telmo, iban en pésimas condiciones; ya en las cercanías del ecuador el Alejandro tuvo que regresar al puerto de Cádiz por hacer mucha agua. La fragata Prueba llegó al Perú tras larga y penosa navegación muy alejada de la Primorosa Mariana, la cual fondeó en el Callao el 9 de octubre. El día 2 de septiembre de 1819, cuando la Primorosa Mariana se separa del San Telmo ya observa las averías que éste tenía en el timón, tajamar y la vela mayor. Esa fue la última vez que se vio el navío.
Después, las malas condiciones en que se encontraba el navío, unido a los fuertes y frecuentes temporales reinantes en la zona del Cabo de Hornos, hicieron sospechar lo peor para el barco y sus 644 tripulantes. Así se supone que terminó la carrera este marino desfavorecido de la suerte, inteligente, enérgico y atrevido que experimentó antes de morir tres naufragios.
No obstante, el 19 de noviembre de 1819, William Smith desembarcó en Cabo Shirreff, donde, además de hallar grandes colonias de focas, halló algunos restos de un navío español que se supone eran del San Telmo, además de restos de vestuario y señales de haber estado gente habitando una cueva de la costa.
Por todo lo anterior, existe un proyecto para la búsqueda de los restos del San Telmo en la Base Antártica de Artigas. Dicho proyecto se fundamenta en dos principios de derecho: Ser España la descubridora del continente Antártico (Gabriel de Castilla, año 1603) y la de haber sido la primera en habitarlo con la presencia humana en tierras polares a través de la llegada de los náufragos del San Telmo en 1819.
Caso de hallarse los restos del navío y poder confirmarse alguna vez tales suposiciones, quién sabe… quizás fuese tarifeño uno de los primeros colonos de la Antártida.
Saludos
Joaquín Lorenzo Narciso de Toledo y Parra, nació en Tarifa el 29 de octubre de 1780, hijo de Don Álvaro de Toledo y Gatón y de Doña Isabel Rafaela de Parra y Arcos, ambos naturales y vecinos de Tarifa.
En su historial militar en la Real Armada, consta que sentó plaza de guardiamarina el 11 de diciembre de 1794. Una vez ascendido a Alférez de Navío, pasó en 1806 a la goleta Paz con la que naufragó en la costa de Maldonado, salvándose milagrosamente tras permanecer toda una noche agarrado a los fragmentos del buque.
Después se le confió el mando de la balandra cañonera San José de la escuadrilla del capitán Juan Gutiérrez de la Concha, con la que salió de Montevideo el 27 de julio de 1806 escoltando la expedición destinada a la reconquista de Buenos Aires. D. Joaquín de Toledo desembarcó y, a las órdenes de Liniers, combatió contra los ingleses resultando herido en la batalla.
Se batió también en Rosas y en el bloqueo de Santa Margarita.
En 1814 se le dio el mando del bergantín Cazador, con el que realizó varios viajes de correo a América septentrional hasta 1816 en que fue destinado al departamento de Cádiz.
El 11 de mayo de 1819, el navío de 74 cañones San Telmo, el cual formaba parte de la "División del Mar del Sur", se hizo a la mar llevando como Jefe de escuadra al Brigadier D. Rosendo Porlier y Sáenz de Asteguieta, y como comandante del buque a nuestro paisano el Capitán de Navío D. Joaquín de Toledo y Parra.
El buque salió en convoy con el navío Alejandro de 74 cañones y las fragatas Prueba y Primorosa Mariana. Todos los buques, incluido el San Telmo, iban en pésimas condiciones; ya en las cercanías del ecuador el Alejandro tuvo que regresar al puerto de Cádiz por hacer mucha agua. La fragata Prueba llegó al Perú tras larga y penosa navegación muy alejada de la Primorosa Mariana, la cual fondeó en el Callao el 9 de octubre. El día 2 de septiembre de 1819, cuando la Primorosa Mariana se separa del San Telmo ya observa las averías que éste tenía en el timón, tajamar y la vela mayor. Esa fue la última vez que se vio el navío.
Después, las malas condiciones en que se encontraba el navío, unido a los fuertes y frecuentes temporales reinantes en la zona del Cabo de Hornos, hicieron sospechar lo peor para el barco y sus 644 tripulantes. Así se supone que terminó la carrera este marino desfavorecido de la suerte, inteligente, enérgico y atrevido que experimentó antes de morir tres naufragios.
No obstante, el 19 de noviembre de 1819, William Smith desembarcó en Cabo Shirreff, donde, además de hallar grandes colonias de focas, halló algunos restos de un navío español que se supone eran del San Telmo, además de restos de vestuario y señales de haber estado gente habitando una cueva de la costa.
Por todo lo anterior, existe un proyecto para la búsqueda de los restos del San Telmo en la Base Antártica de Artigas. Dicho proyecto se fundamenta en dos principios de derecho: Ser España la descubridora del continente Antártico (Gabriel de Castilla, año 1603) y la de haber sido la primera en habitarlo con la presencia humana en tierras polares a través de la llegada de los náufragos del San Telmo en 1819.
Caso de hallarse los restos del navío y poder confirmarse alguna vez tales suposiciones, quién sabe… quizás fuese tarifeño uno de los primeros colonos de la Antártida.
Saludos