¿No se acabó el año pasado?
Uyy espera que fue hace 80 años, y otros 41 de la muerte del dictador. Lo mas curioso, es ver como ha influenciado Paquito el rana en gente cuyos padres ni se conocían antes de que muriera, es mas, puede que alguno de esos padres no hubiese ni nacido, en contraposicion de aquellos que lo tuvieron que aguantar durante 36 años.
Que ansias tiene alguno de esos nuevos revolucionarios en revivir aquellos tiempos aciagos, que enorme falta de conocimiento y fanatismo sectario. En aquella guerra no hubo ni un solo bando que defendiera la libertad y la democracia, todos defendían una revolución y la imposición de una dictadura conforme a su ideología, desde luego no se puede llamar demócratas a los falangistas, ni a los militaristas coloniales pero tampoco a los socialistas de entonces (a excepción de los partidarios de Besteiro), ni a los comunistas estalinistas, ni a los comunistas troskistas, ni a la CNT-FAI (quienes serían conocidos como los failangistas tras la guerra), ni los brigadistas internacionales, ni las milicias anarquistas internacionales(especialmente italianas), con el agravante que todos los integrantes republicanos buscaban ademas exterminarse entre si.
Mi abuela al poco de enviudar fue capturada recogiendo munición para el bando republicano y enviada a un campo de concentración, salvandose por los pelos de ser fusilada, curiosamente, ni ella, ni mi padre, ni mis tios, demostraron ese odio patológico que parecen sufrir los nietos y biznietos de quienes lo vivieron, pero es que ademas, he podido ver ese sectarismo sobrevenido en los descendientes de algunos de los requetes de Montserrat, incluso en algún familiar de Mateu dels ferros (Miguel Mateu i Pla), quien fue alcalde de Barcelona de 1939 a 1945, dueño del castillo de Perellada,etc.
Me hace gracia ver la proliferación de calles, plazas, monumentos, pabellones, colegios, etc que hacen alusión al bando perdedor, con alguna excepción, lo considero algo absolutamente normal, es simplemente un reconocimiento formal, pero me irrita que se pretenda hacer mientras se eliminan los del bando contrario, a fin de cuentas la historia debe ser asumida sin complejos con todos sus claroscuros.
Por ejemplo, nadie ha clamado por la destrucción de determinados símbolos republicanos, ni siquiera en tiempos del marido de la collares:
Escudos republicanos del banco de España.
Escudo republicano del ministerio de agricultura.
Fuente en pleno barrio de Lavapies.etc,etc.
El que quiera una camisa roja, negra, azul, parda, o verde, que se vaya al corte inglés o a Zara.
Y por favor, que nadie añore lo que no conoce, pues como bien canta Sabina: "No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca, jamas sucedió".
1934. Discurso electoral de Largo Caballero:
“Estamos en plena guerra civil. No nos ceguemos. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar. El día 19 vamos a las urnas. Votar es fácil. Basta con tener voluntad. Más no olvidéis que los hechos nos llevarán a actos en que hemos de necesitar más energía y más decisión que para ir a las urnas”. Francisco Largo Caballero. Discurso a los trabajadores. Madrid, 1934 [marzo].
El propio periódico del PSOE era meridianamente claro sobre su voluntad democrática en 1934.
Pero es que ademas, bastaba con leer la llamada ley de defensa de la república, para comprender que aquella supuesta arkadia de libertades, era falsa, no existía libertad de prensa, ni de reunión, ni de asociación, ni de huelga, ¿y hay quien añora eso?.
La gente en la post guerra no solo le tenía pavor a las patrullas de la guardia civil, a las que tenía que dejar pernoctar en sus casas. Hay que recordar que hasta los años 50, se vivió la guerrilla de los maquis, muy escasa o inexistente en determinadas zonas, pero que causaba verdadero pavor en determinados núcleos rurales, no solo por las represalias y escaramuzas mas o menos indiscriminadas, si no por los asaltos nocturnos, no siempre buscando unicamente suministros en una población muy empobrecida.
Este hombre fue el único dirigente que fue absolutamente honrado con sus principios, valorando ademas a las personas por encima de su ideología, aunque estuvieran en la trinchera de enfrente, sus actos y su forma noble de comportarse, hicieron que su propio bando tratase de asesinarlo numerosas veces y sea uno de los grandes olvidados (injustamente) y odiados por el PCE.
Cipriano Mera Sanz "el viejo".