Aporto mi humilde opinión, más técnica que otra cosa. Estos aparatos tan futuristas buscan, en mi opinión, más el efecto "miedo" que la practicidad.
Son muy fácilmente detectables por el radar a pesar de volar a muy baja cota, primero porque las turbinas que posee, así como la estela marina que dejan, les hace muy "ruidosos" en general, y al radar en particular.
Son plataformas de lanzamiento de misiles cercanas. Quizá, entroncando con el hilo abierto "cómo hundir un portaaviones", los rusos dedicaron su labor a los Ekranoplanos, extraños engendros que ni son aviones, ni barcos, ni Hovercrafts. En realidad no son ninguno de ellos y a la vez tienen algo de todos ellos, pero lo peor. Primero hablo de lo que menos sé: en el medio naval, parados, son terriblemente vulnerables. Pesados y apenas maniobrables. En el medio terrestres tienen lo justo para meterse en cabecera de playa y depositar tropas o material, y en el medio aéreo, que es en el que sí creo entender, no tienen nada que hacer. Son, hablando en "plata", objetos que se elevan. Punto y se ha acabado. El principio en el que se basan es el de utilizar gigantestos flaps en lo que parecen ser las alas para derivar el flujo de aire hacia abajo y elevar el aparato sobre el agua, pero no busquemos más filigranas. Con semejante tonelaje y su diseño morfológico, carecen de los parámetros mínimos imprescindibles más que para poder girar "algo".
Para conseguir elevar el Ekranoplano sobre el mar, es necesario llevar las turbinas a toda potencia, o a un régimen de giro muy elevado, lo que en parte anularía el concepto primigenio para el que fueron concebidos, su indetectabilidad a baja cota y ultrabajacota.
En Youtube disponéis de decenas de vídeos de cazas convencionales volando a ras de mar. Poseen la misma capacidad prácticamente que estos aparatos, pero con la salvedad de que pueden replegarse rápidamente y, en cualquier caso, no dejan de ser reactores, con todas sus funcionalidades. Es muy más fácil conseguir que una escuadrilla de aviones se acerque a un objetivo volando a baja cota, a que un Ekranoplano lo haga.
Y por último, lo más elemental: para poder utilizarlos, el mar ha de estar completamente en calma. "Volando" a la velocidad necesaria para elevar el aparato sobre la línea de agua, si una ola en un mar picado tocase el fuselaje, sobre todo en la zona de las "alas", desintegraría el Ekrano instantáneamente.
En mi opinión, los rusos jugaron partidas curiosas con el efecto psicológico. Imaginaos, en plena guerra fría, un bicho del porte de éste, oportunamente "cazado" en fotografías o filmaciones por los occidentales. En pleno siglo XX volviendo a la doctrina secular del "miedo escénico".
Poco más, honestamente, en mi opinión.
Saludos.
