Gusman80 escribió:Por lo visto ha tirado tabiques de varias viviendas, dejando la zona diáfana según testigos. Por eso digo que apunta mas a una explosión que a una deflagración. Quizá no tenga nada que ver el hecho de que tenga licencia de armas y de caza (explosión de gas o de caldera..?).

Ya sabemos que los medios de comunicación aprovechan cualquier oportunidad para satanizar el uso y tenencia de armas de cualquier tipo.

greyghost escribió:Desde luego los periodistas se cubren de gloria, no me extraña que muchos de ellos triunfen como literatos.

Indudablemente, se puede provocar una gran detonación (deflagración) manipulando cordita o pólvora negra, cosa que es obvia observando el gran numero de granadas de mano que empleaban dichas cargas durante la primera mitad del siglo XX. Eso por no hablar de los incidentes que ocurren algunas veces en fabricas pirotecnicas.

Lo que el aspirante a literato que ha redactado esa noticia-infundio, ha obviado, son las consecuencias fisicas que provocan dichas deflagraciones a alguien que las manipula, para ello no hace falta ser un experto o poseer el mas minimo conocimiento sobre armas, ya que cualquier crio que viva en levante se lo puede explicar perfectamente.

Vamos a ver, si un simple trueno de mecha o masclet le detona a alguien mientras lo manipula en el comedor de su casa, no romperá ni un cristal de dicho comedor, pero tendrá unas enormes posibilidades de perder varias primeras falages de su mano. Asi que según el literato, un "petardo" (necesariamente de varios kilos) capaz de demoler varios tabiques y causar mas de una decena de heridos, solo es capaz de provocar quemaduras a quien está en el foco de la deflagración.

Mi padre me contó que siendo el un crio, en su pueblo había un tipo que buscaba obuses Vickers de la guerra civil, despues se los llevaba al herrero para que los serrara, así, el despues usaba la polvora para "pescar" y el herrero se quedaba el metal de dicho obús, hasta que un dia hiceron puff y se esparcieron por la herreria gracias a los 300 gramos de polvora que contenía el obús, pese a lo cual, la herreria quedó practicamente indemne, es decir, justo lo contrario que el caso que se comenta.