me hacía la firme convicción de mandar la avancarga a frir monas, pero una vez solucionado, TODO OLVIDADO, 
te vienen renovadas ganas de continuar, automáticamente consideras el mal trance una experiencia mas, y deseando ir a la siguiente sesión de tiro. 
Salitre escribió:Si amigo KAMAR: También yo supongo que a todo el que tira con avancarga, nos han pasado prácticamente las mismas cosas, que suelen ser al cargar, por estar con gente. Yo nunca me confundo cuando estoy solo. Lo malo son las compañias, Aún cuando estas sean buenas
y si no se hace bién, ya tenemos el lio.
Un abrazo
lo malo es que este la madre vigilando.....
Salitre escribió:Cuando te preparas para tirar, y te das cuenta, que te has dejado en casa..................................
meatonthetable escribió:yo todavía recuerdo y me recuerdan aquella tirada en la que cargué el revolver con sémola+pólvora+bala.
mi mujer recuerda todavía, muerta de risa, el primer día que en el Hawken se quedó un trapo al limpiarla... y yo sin saca-trapos!!!
pero para días malos de verdad, hay que pasarse a la chispa, y esa diversión tan cercana al masoquismo que es colocar bien la dichosa piedra...
esos días en los que falla sin parar, y el disparo lo hace al final de cuatro - cinco intentos, cuando tus brazos ya no pueden más.
o esos días en los que no sabes por qué coño el arma te monta un retardo de dos segundos en cada disparo. y en ese momento decides recolocar la piedra...y al muy jodía deja de hacer chispa!!!!
y ya no sabes si es que está mellada, hay que cementar el rastrillo, ponerla en otro ángulo, al revés, cabeza abajo, AAAAAAAAGHHH!!!!
que sesiones más interesantes!!!
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