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Elinor Joseph nació en Gush Halav en la Galilea, de una familia árabe cristiana. Su padre sirvió como paracaidista en el ejército israelí. Ella se identifica como “árabe, cristiana y de Israel.”

“Mira la boina”, dice Elinor con una sonrisa de oreja a oreja, mostrando la boina verde brillante que se obtiene después de completar la caminata que forma parte de su entrenamiento de combate en el Batallón Karakal. Su excitación va acompañada de un nuevo precedente histórico , ya que Elinor es la primera mujer soldado de combate árabe en la historia de las FDI.

Cpl. Elinor Joseph nació y se crió en un barrio integrado de Judíos y árabes en Haifa, pero asistió a una escuela en la que todos sus compañeros de clase eran árabes. A pesar de que ella siempre se pondría en defensa de su padre que se le calificaba de perro FDI con una etiqueta en el cuello desde que se desempeñó en la Unidad de paracaidista, nunca creyó que iba a alistarse. “Yo quería ir al extranjero a estudiar medicina y no volver nunca más”, dijo. Para su padre estaba claro que iba a alistarse en el ejército israelí, como la mayoría de los ciudadanos en Israel lo hacen" “Tenía miedo de perder a mis amigos porque se oponían a ella. Ellos me dijeron que no me hablarían mas. Me quedé sola.“

A pesar de su oposición, decidió seguir adelante y darse de alta. Comprendí que era más importante para defender a mis amigos, familia y país. Yo nací aquí. “Al final del día, ella dice que ella se dio cuenta de que era lo correcto.

Ella llegó a la recepción y la colocación de Base, conocida en el argot de las FDI como el Bakum, y pidió ser un médico de combate debido a que decidió: ” alistarse, y que también podría ir todo el camino. A pesar de su voluntad de estar en servicio de combate , la respuesta a Elinor era otra cosa. ““El oficial de la colocación se rió en mi cara y me dijo que era demasiado delicada. Me puse a llorar “, recuerda.

Después de luchar para recibir una alta calificación médica suficiente para ser colocada en una posición de combate, y tras muchos intentos de convencer al agente de colocación, a Elinor se le informó que sería un soldado de combate.

El hecho de que Elinor es un árabe cristiano no escapó a la atención de las chicas a su alrededor. Su acento fue lo primero que les dio distancia. “ “En el principio todos pensaban que yo era argentina. Cuando se enteraron de la verdad, se sorprendieron “, dice.

Después de su formación básica, Elinor se fue a una base de entrenamiento para un curso de formación de médico, donde fue seleccionado como el soldado destacado del curso y recibió el personal pin de comandante de ella. Después del curso, fue destinada a ser un médico dentro de la policía militar en el cruce de Qalqilya. El dilema difícil que sentía en el servicio en un paso fronterizo no fue fácil para ella, pero ella dijo que en los momentos de dificultad y recelo que se recuerde, “ “Había un Katyusha que cayó cerca de mi casa y también perjudicó a los árabes. Si alguien me decía que sirven en las FDI significa matar árabes, les recuerdo que los árabes también matan a los árabes.”

Elinor volvió a la admisión y clasificación de Base, pero esta vez ella recibió las botas de combate de color rojo que había estado soñando.

En este momento, después de terminar su entrenamiento, ella dice de todo corazón que no se arrepiente de ninguna de sus opciones. Ella también se siente satisfecha por el respeto que ganó de los demás. “ “Aunque todo el mundo se sorprendió al principio siempre he sido respetada, no sólo yo sino también mis costumbres y mi religión. Nadie me molesta. Me sienta mucho la serenidad y el apoyo y alguien incluso abrió un grupo en Facebook sobre mí. Mis padres también están muy orgullosos de mí, tal vez un poco demasiado “.

Elinor no sólo crea un cambio dentro del ejército, sino también entre sus amigos. “Me sorprendió descubrir que incluso los que se negaron a hablar conmigo aceptaron mi elección al final... Sé que algunos padres de los jóvenes no son tan entusiastas si salen conmigo por mi servicio militar, probablemente debido al hecho de que yo soy un soldado de combate.

Elinor cree que ser un soldado de combate significa que ella es la embajadora de todos los ciudadanos israelíes, entre ellos los árabes israelíes como sus padres, para que tengan una vida mejor y más tranquila. ““Al final del día, esto siempre será mi casa también”, dice antes de expresar su pensamiento de que a pesar del conflicto y las dificultades, la esperanza de paz todavía existe. “” IDF H/T Joel “Sigo creyendo que la paz llegue y la fe crea la realidad.”

Como contrapartida a esta realidad la Iglesia luterana cristiana nombra como Superior Obispo de la Iglesia de Jerusalen en la que ellos llaman Tierra Santa (Israel) y Palestina a un archiconocido por su odio hacia los judíos.