
Visores térmicos: Una herramienta fundamental para la vigilancia nocturna | ||||||||||||||
Redacción armas.es (12/01/2009) | ||||||||||||||
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Campo de batalla Los equipos de visión térmica constituyen una importante ayuda para los soldados en el campo de batalla. En este sentido, ofrecen una valiosa información a sus usuarios, pues les permiten localizar e identificar posibles objetivos a una distancia razonable. En realidad, lo que hacen estos visores es detectar las diferentes temperaturas que irradian los cuerpos que aparecen en su campo de visión. De esta forma, el soldado puede reconocer si, por ejemplo, en el interior de un edificio se esconde un tirador enemigo o si dicho edificio se encuentra completamente vacío.
A diferencia de los tradicionales sistemas de visión nocturna, los sensores térmicos pueden utilizarse con total garantía tanto de día como de noche. Es más, incluso en situaciones atmosféricas adversas, como por ejemplo en un banco de niebla, en una ventisca de arena, o bajo una intensa nube de humo (algo muy frecuente en plena batalla), el visor térmico funciona sin ningún tipo de problema, algo que no sucede con los equipos de visión nocturna. Sin embargo, también hay que decir en contra de estos sistemas térmicos, que en muchas ocasiones la imagen que reflejan difiere bastante de la imagen real. Es algo lógico, pues no hay que olvidar que se trata de una imagen “creada". En cualquier caso, la tendencia actual en la mayoría de unidades militares de todo el mundo es compatibilizar ambos sistemas, pues es la única forma de garantizar a sus unidades una visión óptima.
Modelos destacados Dado su gran ámbito de aplicación y su rápida evolución, un gran número de compañías de todo el mundo están apostando por el desarrollo de estos sistemas digitales de visión térmica. Una de las más innovadoras es la británica Thermoteknix Systems, propietaria de la cámara térmica de alto rendimiento más pequeña del mercado. Este dispositivo, conocido comercialmente como Miricle 110K, capta imágenes térmicas de gran calidad y apenas ocupa espacio, pues cabe en una sola mano. El inconveniente es su elevado precio, el cual supera los 10.000 euros. Según Thermoteknix, la Miricle 110K ya se está utilizando para el control de fronteras, para trabajos especiales de cuerpos de policía y seguridad, defensa y ejército, actividades de visión nocturna, videovigilancia, etc. En una línea todavía más militar y policial se encuentra la compañía estadounidense ATN (American Technologies Network Corporation). Esta prestigiosa firma cuenta con una línea de visores térmicos acoplables a fusiles de precisión. Uno de los más conocidos es el ELCAN SpecterIR SP50B, cuyos sensores infrarrojos captan cualquier movimiento humano en una distancia de hasta 400 metros. En este caso, para hacerse con este visor térmico habría que desembolsar la nada desdeñable cifra de 11.600 dólares.
El precio es precisamente uno de los principales inconvenientes de estos visores térmicos. Resulta muy complicado hallar uno de estos dispositivos de calidad media cuyo coste sea inferior a los 6.000 euros, por lo que su introducción masiva en la sociedad todavía no se ha hecho efectiva. En cualquier caso, sus amplias posibilidades de uso convierten a estos equipos de visión térmica en unos complementos indispensables para el ámbito militar, policial y de la seguridad en general. |