
Aprende a disparar: Fundamentos técnicos del tiro deportivo | |||||||||
Adrián Tomate© De Rosa (10/07/2008) | |||||||||
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Como todos sabemos, el tiro de precisión requiere de técnicas muy elaboradas y los tiradores necesitan entrenar continua y pacientemente. Sobre este aspecto en particular hay muchas teorías y escuelas, cada una con sus técnicas y conceptos particulares. Con anterioridad, hemos visto los temas relacionados con el aprendizaje y la necesidad de tener una actitud hacia la preparación técnica y mental en el tiro de precisión. Como paso siguiente, vamos a analizar los fundamentos técnicos específicos para, en futuros artículos, ir tratándolos uno a uno. Las acciones Para hacer un estudio detallado de cada aspecto, vamos a dividirlos en 6 fases necesarias para un único disparo desde el punto de vista de la acción. En este artículo haremos una enumeración y somera descripción para luego, en los sucesivos, desarrollar cada ítem de forma particular. 1- Posición 2- Empuñe 3- Respiración 4- Puntería 5- Disparo 6- Continuación del disparo (Follow Through) 1 -La Posición:
2 -El empuñe: Un agarre firme y consistente, así como una empuñadura bien ajustada, es la base de una buena sujeción del arma en el disparo, y permite absorber el retroceso del arma a través del cuerpo, debiendo poner énfasis en la inmovilidad del conjunto muñeca-codo-hombro. 3 -La Respiración: Una oxigenación adecuada es importante para manejar el cansancio, mantener la concentración, marcar ritmos, medir tiempos y maximizar nuestras cualidades de visión y motricidad. La coordinación de los músculos en las tareas que requieren precisión es fundamental. 4 -La Puntería: En un artículo anterior hicimos un análisis detallado de este aspecto y nos remitiremos a él a los fines del desarrollo de este punto particular: www.armas.es/actualidad/articulos/809-Otros/30209-aprender-a-disparar-la-compleja-psicologia-del-tirador.html
El momento de la verdad es cuando las miras están alineadas. El cuerpo relajado y listo. Todo es un 10, pero falta el pequeño gran paso de presionar correctamente el disparador para materializar la puntuación que deseamos. Y es que sólo hay que ver cuánto acierto técnico se ve desdibujado por una mala ejecución del disparo. 6 -La continuación del disparo: Para conseguir buenos resultados, el tirador de un nivel más avanzado debe aprender y dominar esta técnica. Muchos tiradores desconocen o minimizan este aspecto, pero a la hora de aumentar las puntuaciones, una buena continuación del disparo mejora notablemente los resultados. Una vez fijados los parámetros físicos, tenemos que ver también los parámetros psicofísicos y los mecanismos, que son con los que el tirador va a convivir durante su práctica y entrenamiento. Los reflejos
El reflejo ojo-dedo Es uno de los reflejos más importantes y que debe ser perfectamente identificado, acentuado y dominado por el tirador. Este reflejo aparece cuando el tirador lleva un tiempo entrenando. Sus primeras manifestaciones son disparos que parecen escapados, pero que al verlos por el visor terrestre son un 10. Uno de los desafíos que afronta el tirador es aprender a dejar trabajar el reflejo de manera que los disparos salgan suavemente y sin tirones. Otro síntoma de este reflejo ojo-dedo es que el tirador decide apretar el disparador y encuentra más resistencia de la habitual. Así, el gatillo parece duro, como si hubiera cambiado de peso entre el disparo anterior y el que está ejecutando ahora. Si el tirador insiste en apretar, seguramente lo hará con desequilibrio de miras y bruscamente, ya que, como vimos, la voluntad vence al reflejo. ¿Cómo funciona? Ya hemos hablado de la complejidad del cerebro humano para elaborar y dar respuesta a la enorme cantidad de información que le llega de los órganos visuales, táctiles, olfativos… y de cómo lo rutinario pasa a un plano inconsciente. Vuelvo a hacer la aclaración de que no soy médico y que la explicación que sigue es más compleja de lo que yo expongo. Está sintetizado con la finalidad de alcanzar una mejor comprensión, por lo que a mi juicio es suficiente para que el tirador entienda como funciona el reflejo. Veamos la siguiente figura:
En color azul, está trazado el circuito inconsciente (circuito corto). El brazo sostiene el arma, el ojo ve la alineación y el cerebro produce el disparo de manera refleja, a mayor velocidad que la comprensión del tirador de lo que está sucediendo. Por eso, tiene la sensación de que los disparos se le escapan. En este caso, el efecto negativo se produce cuando el ojo ve un error imperceptible de puntería y el cerebro bloquea la orden al dedo. Así, en el circuito consciente el tirador cree que está todo en orden y trata de presionar el disparador, encontrándose con la resistencia del dedo a la flexión, resistencia que puede ser vencida pero casi siempre en perjuicio de un buen disparo, como ya vimos. Conclusión
Tomar mal las miras, no esperar a que el arma esté “parada", presionar mal el disparador, ya sea en “seco" o con munición viva, conspira con la creación del reflejo ojo-dedo. Por esto es primordial la seriedad en las sesiones de entrenamiento y es un grave error restarles importancia. De la misma manera, no se debe disparar “para el público". Muchos tiradores se esfuerzan en tirar para que los demás vean cuántos centros hacen, y en la tarea de hacer muchos “dieces" se olvidan de entrenar. Ya mencionamos la diferencia entre entrenar y ensayar, no la olvide.
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