El presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, anunció la semana pasada la firma de un acuerdo con los Estados Unidos de Norteamérica para comprarle misiles "Patriot".
Polonia, un país que sufrió el sometimiento a la Unión Soviética tras la II guerra mundial y que fue objeto de la brutal represión del nazismo durante aquel conflicto bélico, no parece dispuesta a mantener una actitud indiferente ante la falta de estabilidad en el noreste europeo y está haciendo para prevenirse contra una escalada bélica y armamentística en la que Rusia sería el primer actor.
Así, el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, anunció la semana pasada la firma de un acuerdo con los Estados Unidos de Norteamérica para comprarle misiles "Patriot". Ante la escalada de tensión, la adquisición polaca es más un gesto que otra cosa pero deja bien a las claras el perfil poco sumiso de Komorowski.
La compra de "Patriots" es congruente con las palabras que el mandatario polaco pronunció para definir su política de seguridad y defensa, sobre la que dijo sentir "una preocupación especial por la modernización de las Fuerzas Armadas polacas "hasta el punto de hacer de este objetivo una de las prioridades de su presidencia.
La creación de un escudo antimisiles es uno de los principales avances en esa prioridad junto a otras decisiones "muy importantes que profundizarán y fortalecerán el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas en una situación en la que debemos buscar la seguridad del país en un mundo altamente inseguro".
Komorowski ha subrayado que "el conflicto militar entre Rusia y Ucrania ha deteriorado la seguridad".
Considera además lógico que teniendo Polonia un ejército profesional, éste se encuentre lo mejor preparado posible y disponga del mejor equipamiento, "pues lo contrario no tendría sentido". Por esta razón se estima que Gobierno polaco gastará 35.000 millones de dólares (unos 32.600 millones de euros) en modernizar su Ejército en los próximos ocho años con la compra de helicópteros, submarinos y vehículos blindados.
Concretamente , la compra de los "Patriot" podría originar una factura de 7.000 millones de dólares (unos 6.520 millones de euros), que sería la mayor de la historia de Polonia en armamento. Por su parte, la Embajada estadounidense en Varsovia ha valorado no sólo el aspecto comercial de la venta de los misiles de escudo, sino sobre todo lo que esta operación tiene de avance en la cooperación a nivel de seguridad entre ambos países.
