Josetxo. Ya sabes lo que opino de los colimadores láser
No hay nada que objetarles siempre y cuando se cumplan dos condiciones que son imprescindibles para que un colimador de ese tipo ofrezca la utilidad que da un colimador óptico.
La primera condición es, obviamente, que esté bien fabricado y que el puntero marque verdaderamente una línea recta.
La segunda condición es utilizarlo con una retícula en destino, pues de lo contrario no te servirá para comprobar en el futuro si el visor mantiene el ajuste que hiciste en su día, ni para cambiar de munición.
Me explico:
Si el colimador láser está bien fabricado marcará la línea perfectamente recta entre el cañón y el objetivo, ok?
Pero claro! como sabes mejor que yo, las balas no describen una línea recta entre el cañón y el objetivo (qué más quisiéramos, verdad?) y las diferencias de paralelismo entre el visor y el cañón son las que son.
Así las cosas necesitarás una retícula en destino. O sea, una cuadrícula que te indique la diferencia de desplazamiento entre el lugar al que apuntas y el lugar en el que impacte la bala.
El primer paso será lógicamente acercar la cruz de la retícula del visor al punto rojo del rayo láser hasta hacerlos coincidir... Pero como te digo eso vale, y no en todos los casos, para tiros medios o cortos.
Después, debes disparar bien apoyado sobre lo que yo llamo una "retícula en destino"
¡¡¡ANTES DE DISPARAR QUITA EL COLIMADOR!!!Verás que hay una diferencia entre el lugar al que apuntas y el lugar en el que impacta la bala. Habrás de realizar los ajustes finos necesarios.
Después vuelves a poner el láser y tomas nota de la diferencia que marquen la cruz del visor y el punto rojo del colimador. Por ejemplo, para hacer blanco a X metros y con tal munición, cuando el láser apunta al centro, la cruz del visor tiene que apuntar en la retícula de destino X cuadros a izquierda o derecha y X cuadros arriba o abajo (te lo apuntas en un papelito que acompaña siempre al colimador.
Esta es la única manera de que te sea útil no sólo una vez sino en sucesivas. Para comprobar que no ha habido desajustes, vuelves a colocar la retícula en destino y verificar que se mantiene esa diferencia entre el lugar que apunta el láser y el que apunta el visor.
La retícula en destino es superfácil hacerla en el ordenador con cualquier programa de dibujo. La imprimes y a correr.