JotaErre escribió:En La Habana, en caso de querer forzar el bloqueo y salir a mar abierto, lo tenían mucho más fácil que en Santiago. Y, si los americanos hubieran intentado desembarcar, se hubieran encontrado unas defensas muy superiores. Además, la escuadra americana quedaba también obligada a permanecer en Santiago, y eso hubiera permitido a Cámara llegar con su escuadra a Filipinas... el Pelayo y el Carlos V hubieran podido, probablemente, derrotar a la flota de Dewey.
Coincidimos de pleno en este punto . La Habana era el mejor punto de recalada por todo lo que comentas, pero sobre todo por tener la mayor concentración de tropas y material de toda la isla y forzar a los yamkis a un bloqueo mas alejado.. salir la Escuadra contra la Americana de estar los Acorazados, igual de mal si no era para huir y buscar otro tipo de combate mas acorde a sus posibilidades. Pero el problema era que no se pudo llegar por falta de carbón. Recordemos que el Colón, que estaba escapando , en cuanto acabó el carbón de calidad fue alcanzado.
La agrupación de Cámara podía acabar con la de Dewey en Manila sin despeinarse; en este punto la colaboración británica con sus primos americanos fue vital. No solo impidieron el carboneo español en Suez sino que pusieron trabas para pasar el canal. Los dos barcos mas potentes de Cámara podían acabar por si solos con los americanos, hubiese sido un Santiago a la inversa en el Pacífico.
Haciendo una ucronía realista y suponiendo que la Escuadra de Cervera sigue en Santiago, con la marinería defendiendo las posiciones alrededor de la ciudad; de llegar Cámara a Filipinas hubiesen machacado a Dewey. La pérdida de la Escuadra de Dewey sería una pérdida infinitamente mayor que la de Montojo en Cavite.
JotaErre escribió:Estamos de acuerdo en que a Cervera le tocó jugar una partida con unas cartas muy malas... pero es que, además, no las jugó demasiado bien.
Puede que le pudiese su excesiva meticulosidad y hasta cierto pesimismo de ser enviado al matadero como moneda de cambio. No se le dejó actuar como quiso, Bermejo y sobre todo Auñón se desdijeron y forzaron la peor opción. No podíamos, ni toda la flota española reunida, con los Predreadnoughts americanos y su escolta de buques similares a los nuestros. Los americanos jugaron al piedra, papel o tijera enfrentando la mejor opción en los teatros de operaciones....y encima les dimos facilidades, ya sea presionados por Gran Bretaña o por causas todavía mas oscuras. La sensación del ejército y la Marina es que lucharon en una guerra a bajo gas y sin opciones de ningún tipo.
Un saludo